sábado, 22 de diciembre de 2012

Pobreza



Los niños antiguos que pisaban la nieve con sus pies de roña y sabañones,
vivieron
llegaron a viejos
y murieron

Negro sobre blanco la nieve y la miseria
sus manos ateridas se acercan a las puertas de los que comen cada día
y les piden pan.
Desnudos, harapientos.
Tiritando.

-Perdona por Dios.

Aún seguimos cerrándoles la puerta sin tan siquiera pedirles perdón por el amor de Nadie.
Hasta cuando.

-Hasta siempre, los niños descalzos volverán como carne de cañón y flor de harapo
¿Qué te pensabas? ¿Creías que esto era para siempre?
-Sí, eso creía.